¿Te van a colocar una sonda vesical? Esto es lo que necesitas saber !
Una guía rápida para cuidar tu salud y evitar complicaciones.

El proceso del sondaje vesical consiste en la introducción de un tubo a través de la uretra hasta la vejiga que ayudar a evacuar la orina cuando la vejiga no puede vaciarse en la esperada dinámica habitual de la micción. Este catéter o sonda puede ser de distinto calibre y longitud; dependerá de la indicación médica y del sexo del paciente.
Por su duración o temporalidad a mantener la sonda vesical, se diferencian dos tipos de sondaje:
Sondaje intermitente: Es cuando el paciente tiene incontinencia urinaria o un vaciado incompleto de la vejiga. Este sondaje lo realiza el propio paciente o bien es practicado por alguna persona allegada al mismo.
Sondaje permanente: Como su nombre indica, ser permanente significa que la sonda permanecerá en la uretra y vejiga durante un tiempo prolongado. Este tipo de sondas tiene en su extremo una estructura hinchable, un balón, que se rellena con suero, agua o aire, una vez realizado el sondaje. Este balón es lo que las sujeta e impide que se salgan.
Depende de la indicación del médico especialista Urólogo, esta sonda vesical tendrá que permanecer conectada a una bolsa de recogida de orina de manera continua o llevar un tapón.
Si se decide por lleva tapón, es preciso desconectarlo de la sonda para vaciar la vejiga varias veces al día. Es recomendable realizar el vaciado vesical en intervalos de 3 horas (máximo 3h).